Desiderata: Ve plácidamente entre el ruido y la prisa…

                                             

«Desiderata», por Max Ehrmann

“Ve plácidamente entre el ruido y la prisa. Recuerda que la paz puede estar en el silencio. Siempre que puedas, sin renunciar a ti, llévate bien con todos. Di tu verdad tranquila y claramente. Escucha a los otros, incluso a los aburridos y los ignorantes; ellos tienen también su historia.

Evita a los ruidosos y los agresivos pues perturban el espíritu. Si te comparas con los demás puedes convertirte en un hombre vano y amargado, pues siempre habrá alguien mejor o peor que tú.

Disfruta tanto de tus realizaciones como de tus proyectos. Mantente interesado en tu trabajo; aunque sea humilde, es una verdadera posesión en la cambiante fortuna del tiempo.

Sé prudente en tus negocios, porque el mundo está lleno de artimañas. Pero que eso no te impida ver la virtud que existe: muchas personas luchan por altos ideales y por doquier la vida está llena de heroísmo.

Sé tú mismo. Sobre todo, no finjas el cariño. Tampoco seas cínico en el amor porque éste es frente a la apatía y el desencanto tan perenne como la hierba.

Acepta cordialmente el consejo de los años, renunciando con dignidad a los dones de la juventud. Fortalece tu espíritu para protegerte de repentinas desgracias. Pero no te abrumes a ti mismo con falsos infortunios. Muchas veces el miedo es producto del cansancio y la soledad.

Sin olvidar una saludable disciplina, sé benévolo contigo mismo. Eres un hijo del universo, no menos que los árboles y las estrellas. Tienes derecho a estar aquí.

Y tanto si está claro o no para ti, no hay duda de que el universo se revela tal como debe. Por eso, vive en paz con Dios, de cualquier forma que lo concibas y cualquiera que sean tus trabajos y tus aspiraciones, en la ruidosa confusión de la vida mantén tu alma en paz.

Pese a sus falsedades, penosas luchas y sueños arruinados la Tierra sigue siendo hermosa. Sé optimista.

Esfuérzate en ser feliz.”

Max Ehrmann

Traducción de  Leon Alair.

               

Haré yo el primer comentario: Se entiende que este texto fuera una pieza de culto hippy. Se imprimieron posters, se grabaron discos, se registró como un objeto de consumo… Tal vez  hoy suene algo naif, pero sigue siendo un mensaje fundamental que todo ser humano debería leer, entender, asumir… ¿Yú qué opinas?